Misa de Hoy (Eucaristía Digital)
Jueves 31 Mayo 2018 - Padre Jorge Villalobos
Evangelio
de hoy San Lucas 1, 39-56
Reflexiones sobre el Evangelio de hoy
María
necesita decirle a alguien su gran noticia, y va inmediatamente donde su prima
Isabel. Recuerdo las veces en mi vida que al recibir buenas noticias, he
necesitado contarle a otros sobre ellas.
“El
poderoso ha hecho grandes cosas para mí”. Recuerdo las grandes cosas que Dios
ha hecho para mí en mi vida. Agradécelas. ¡Escribo mi propio Magnificat!
Quédate
con la profundidad de la fe que tuvo María para ser capaz de decir “Sí” a la
invitación del ángel para ser la madre de Dios.
“Yo
creo, ayuda mi incredulidad” (Marcos 9:24).
María era una mujer de fe. Isabel la alaba, no porque
ha concebido a Cristo, sino porque creyó en las palabras del ángel. Pidámosle a
ella la profunda fe que necesitamos en estos tiempos turbulentos. Dios puede
hacer lo que creemos que es imposible.
María
comparte la alabanza a Dios. Aquí no hay falsa humildad, sino solo el
reconocimiento de la verdad. Dios es el autor de todo lo bueno en mi vida. Que
pueda reflexionar sobre eso.
María
es un arquetipo, para todos los cristianos, de cómo decir que Sí a Dios. Dios
desea tener una relación personal con cada uno de nosotros. María modela, para
nosotros, cómo responder a su gran invitación. Ella confía en que Dios quiere
hacer su gran trabajo en ella, y reconoce cual es el glorioso privilegio que
significa para ella. Ella ve que esto es enteramente la acción de Dios – ella,
básicamente solo dice sí – y su respuesta tiene ramificaciones para todo el
mundo.
Cuando
dos personas se encuentran y han dicho Sí a Dios en sus vidas, como María y su
prima Isabel en el Evangelio de hoy, la nueva vida de Dios, que crece en ellas,
salta de júbilo al reconocerse la una a la otra. Es Dios en una saludando a
Dios en la otra.
Hay
momentos en nuestras vidas en que, tal como las madres embarazadas, sabemos que
hemos sido bendecidos/as. A veces puede ser solo una realización gradual, en
circunstancias difíciles.
El
Papa Francisco comienza su carta Evangelii Gaudium: ” La alegría del Evangelio
llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes
se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío
interior, del aislamiento…” “Comprendo a las personas que tienden a la tristeza
por las graves dificultades que tienen que sufrir, pero, poco a poco, hay que
permitir que la alegría de la fe comience a despertarse, como una secreta pero
firme confianza, aun en medio de las peores angustias.”
¿Hay alguna línea de estos extractos
que te resuena, o te hace vibrar?
Señor, ayúdame a hacer Tu voluntad, con gozo y sin miedo. Quiero responder a Tu llamado con un jubiloso “Sí”, confiando en el conocimiento de que, mientras avanzo hacia lo desconocido, mi viaje se volverá radiante por Tu Presencia Transfigurada.
La Sagrada Eucaristía
Necesariamente el encuentro con Cristo Eucaristía es una experiencia personal e íntima, y que supone el encuentro pleno de dos que se aman. Es por tanto imposible generalizar acerca de ellos. Porque sólo Dios conoce los corazones de los hombres. Sin embargo sí debemos traslucir en nuestra vida, la trascendencia del encuentro íntimo con el Amor. Resulta lógico pensar que quien recibe esta Gracia, está en mayor capacidad de amar y de servir al hermano y que además alimentado con el Pan de Vida debe estar más fortalecido para enfrentar las pruebas, para encarar el sufrimiento, para contagiar su fe y su esperanza. En fin para llevar a feliz término la misión, la vocación, que el Señor le otorgue.
Si apreciáramos de veras la Presencia real de Cristo en el sagrario, nunca lo encontraríamos solo, únicamente acompañado de la lámpara Eucarística encendida, el Señor hoy nos dice a todos y a cada uno, lo mismo que les dijo a los Apóstoles "Con ansias he deseado comer esta Pascua con vosotros " Lc.22,15. El Señor nos espera con ansias para dársenos como alimento.
¿Somos conscientes de ello, de que el Señor nos
espera en el Sagrario, con la mesa celestial servida? Y nosotros ¿Por qué lo
dejamos esperando? O es que acaso, ¿Cuándo viene alguien de visita a nuestra
casa, lo dejamos sólo en la sala y nos vamos a ocupar de nuestras cosas?
En el Sagrario . . . oculto a los ojos,
pero increíblemente luminoso y poderoso
para saciar todas nuestras necesidades
http://www.espaciosagrado.com/node/187048 http://www.espaciosagrado.com/node/187048
Mi Jesús sacramentado mi dulce amor y mi consuelo…
al iniciar este nuevo día te pido señor me des fuerzas para comenzar esta
jornada, te abro mi corazón y reconozco la necesidad de tu bendición para mi vida, para mi familia y para cuántos
reciben esta oración, bendito seas mi señor por qué te has querido quedar con
nosotros en la Eucaristía como alimento de salvación y vida eterna ya que eres
el pan vivo bajado del cielo, hoy señor me abandonó en tus manos y te pido guía
mis pasos e ilumina mi camino, restaura señor mi corazón y sánalo de todo
sentimiento contrario a tu santa voluntad, hoy te doy infinitas gracias por
todas esas oportunidades de bendición que regalas a mi vida, en este jueves
Eucarístico quiero colocar en tus manos la vida de todos los que me piden
oración los dejo en tus manos para que los llenes de tu bendición en sus
hogares, sus trabajos y de manera especial dándoles vida y salud. Amén
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